Una vez entran los camiones en el vertedero cargados de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), el primer paso es organizar la selección de basura de tal manera que se separen los materiales que se van a tratar en la planta.
De esta manera, los elementos inertes, también llamados áridos o impropios tipo metales, arenas, piedra, cerámicos, etc. que no pueden ser tratados por nuestros procesos en la planta de REVALUO y que no tienen ningún poder calorífico son separados. Lo mismo ocurre con gran parte del agua que contiene la basura.
Dentro de los materiales que se recuperan y por nombrar sólo algunos, cabe destacar los metales férricos y otros metales con un precio de venta en el mercado a tener en cuenta tipo aluminio o cobre, vidrio, papel y cartón, etc.
Existen dos tipos de separación de residuos, en función de la cantidad del propio residuo a tratar, del propósito al que se destine la planta o el módulo en cuestión y del coste de mano de obra del país.
Se puede hacer una separación manual de la basura donde ésta se dispone en unas cintas transportadoras y personas a uno y otro lado de la misma van separando y seleccionando el tipo de elemento que desean.
En el video que pueden ver a su derecha, se están separando botellas y plásticos en general para que sean tratados posteriormente por un módulo específico de tratamiento de plásticos con los que obtendrán crudo búnker con un porcentaje de azufre que ronda el 1%.
En países donde el coste de la mano de obra es elevado, se suele optar por maquinaria específica y especializada que hace este trabajo con menos capital humano y se separan los materiales a través de cintas, separadores balísticos, separadores por aire, separadores por decantación, tamizadoras, imanes industriales, etc. Supone una mayor inversión inicial, pero de pronta recuperación
Con independencia del método de selección y separación de residuos (RSU) escogido, manual o automático, el residuo filtrado pasa por distintas trituradoras en el proceso hasta que se obtiene el tamaño requerido por la peletizadora.