En Australia, se desechan 20 millones de neumáticos usados cada año. La mayoría en vertederos, lo que supone un grave peligro medioambiental debido a la contaminación y el riesgo de incendio. Por otro lado, en Latinoamérica y varias regiones africanas, los neumáticos se convierten en los nidos perfectos para mosquitos. Estos mosquitos transmiten enfermedades como el Zika, la malaria, la fiebre amarilla o el dengue.
Estas son sólo algunas de las razones por las que es necesario reciclar neumáticos usados ya que son peligrosos para el medio ambiente, pero hay más.
Qué impacto tienen los neumáticos usados en el medio ambiente?
- Los neumáticos son difíciles de descomponer. Están compuestos de caucho, acero, fibra textil y químicos y aceites minerales como sulfuro, oxido de zinc y negro de carbón. El caucho es un un material que está fabricado en un 70% de petroleo. Además, en este caso se somete a un proceso químico de vulcanización para conferirle mayor resistencia y durabilidad. Por este mismo motivo, son tan difíciles de descomponer y reciclar.
- Ocupan grandes espacios en vertederos. Los neumáticos son voluminosos y pesados, además su producción es alta. Según datos de la UE, la producción global de neumáticos es de cerca de 1,6 mil millones al año, y cada año, casi el mismo numero de neumáticos usados se desecha.
- Son difíciles de extinguir en caso de incendio. Como se ha mencionado anteriormente, el caucho ha sido tratado para hacerlo más resistente. De este modo, su poder calorífico aumenta y en caso de combustión, es capaz de arder por más tiempo. Por este motivo, la presencia de neumáticos dificulta las labores de extinción en caso de incendio.
- Acumulan gases, lixiviados y plagas. En los vertederos, los metales pesados y compuestos químicos que forman los neumáticos se desprenden y se mezclan con otros líquidos dando lugar a lodos tóxicos y lixiviados. Estos lixiviados contienen sustancias perjudiciales y carcinógenas que, filtradas, contaminan suelos, acuíferos, largos y fauna.
REVALUO es nuestro sistema de recuperación y revalorización de residuos que calienta, no quema. Nuestra tecnología puede tratar los neumáticos usados y recuperar su esqueleto de acero y la fibra; y producir combustible de alto poder calorífico a partir de ellos. Todo ello, generando unas emisiones mínimas (*menos de 4g/h por tonelada) y creando cientos de empleos.