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Bonos verdes: un impulso hacia la transición ecológica

Los bonos verdes son un impulso hacia la transición ecológica. En los últimos años, el ser humano está sufriendo una de las amenazas más graves de la historia. Esta es el calentamiento global y podría provocar el fin del planeta Tierra. La diferencia con otras amenazas es que esta está provocada por los propios seres humanos.

Ni países ni personas creían en este problema, pero esto se lleva advirtiendo durante muchos años. La industrialización masiva y el aumento de la población experimentado en los últimos tiempos, han propiciado estos cambios que está sufriendo el planeta. Actualmente, estos son mucho más visibles, por lo tanto, se ha tomado una mayor conciencia sobre la cuestión.

¿Qué son los bonos verdes y para qué sirven?

Estos fondos están destinados a financiar la transición ecológica y a paliar los efectos del cambio climático. Estos sirven para conseguir que se dirijan los esfuerzos hacia una economía circular para proteger los espacios naturales y la biodiversidad.

Han sido muy escasas las ocasiones a nivel mundial en la que los países se hayan puesto de acuerdo en un tema específico. Sin embargo, el calentamiento global parece ser la excepción. Desde el 22 de abril de 2016 (día en el que firmaron los primeros países), hasta la actualidad, un total de 195 países han firmado el acuerdo en el que se comprometen a establecer medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). El objetivo principal era mantener la temperatura media mundial muy por debajo de los 2ºC y que no aumentara por encima de 1,5ºC en comparación con los niveles preindustriales. 

Para la UE este acuerdo no fue suficiente, ya que el 17 de diciembre de 2020 se comprometió a reducir todavía más las emisiones y la contaminación. De este modo, planteó reducir un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para 2030, siguiendo la orientación del Consejo Europeo que se dio el 11 de diciembre de 2020.

Cómo funcionan los bonos verdes

Para llegar a los objetivos planteados, los países europeos han tenido que realizar diversos cambios en la generación de energía y en las regulaciones ambientales que les exigen a las empresas. En los últimos años se han hecho grandes inversiones tanto públicas como privadas para obtener energías más limpias y sostenibles.

Aunque las inversiones realizadas han tenido buenos resultados, los gobiernos han visto necesario aumentar aún más las inversiones en este sector. Por lo tanto, muchos países y empresas han optado por emitir bonos. De este modo, los bonos recaudados se destinarán única y exclusivamente a proyectos “verdes”.

Los bonos son instrumentos financieros que son emitidos por empresas o gobiernos con el fin de financiarse. El emisor paga a los inversionistas un interés pactado previamente y durante un plazo determinado. Es por esto que están aprovechando los bajos tipos de interés que hay actualmente en el mercado para poder financiarse a menor coste.

Para que los bonos sean considerados bonos verdes, los proyectos que se financien deben estar dentro de algunas de estas categorías:

  • Energía renovable.
  • Eficiencia energética (incluidos los edificios enérgicamente eficientes).
  • Gestión sostenible de residuos.
  • Uso sostenible de la tierra (incluida la silvicultura y la agricultura sostenibles).
  • Conservación de la biodiversidad.
  • Transporte limpio.
  • Gestión sostenible del agua (incluyendo agua limpia y/o potable).
  • Adaptación al cambio climático.

Principales países que participan en la emisión de bonos verdes

Los principales países emisores de bonos verdes son países desarrollados. Además, a fecha del primer trimestre del 2021, la mayoría de países europeos se sitúan en el top 10.

Principales países emisores de bonos verdes:
1. EEUU: $37,59 mil millones.
2. Alemania: $29,09 mil millones.
3. Francia: $23,68 mil millones.
4. China: $21,97 mil millones.
5. España: $11,69 mil millones.
6. Holanda: $11,46 mil millones.
7. Suecia: $11,13 mil millones.
8. Italia: $6,05 mil millones.
9. Corea del Sur: $5,89 mil millones.
10. Reino Unido: $5,55 mil millones.

 

Como se observa, si se suman todos los países se obtiene que los países de la UE son los principales emisores. A esto hay que sumarle los 12 mil millones de bonos verdes que emitió la UE con el fin de financiar parte del plan de recuperación de la crisis económica causada por la Covid-19.

Las empresas también se suman a la emisión de bonos verdes

Los países no son los únicos emisores de bonos verdes. En los últimos años se ha observado un aumento de empresas españolas que se han sumado a la emisión de este tipo de deuda. Hay dos motivos: en primer lugar para poder cumplir con los requisitos regulatorios, y en segundo lugar, porque hay empresas que desean que los consumidores las asocien como marcas comprometidas con la causa medioambiental.

Entre las empresas españolas con mayor número de bonos verdes emitidos a fecha de 15 de julio de 2020, se encuentra:

  • Banco Santander: 1000 millones de euros.
  • BBVA: 1000 millones de euros.
  • Bankinter: 750 millones de euros.
  • Red Eléctrica de España: 700 millones de euros.
  • Iberdrola: 700 millones de euros.
  • Adif-AV: 600 millones de euros.

Como se ve, esta emisión de bonos permitió a telefónica la instalación de miles de kilómetros de fibra óptica, que proporcionó un servicio de mayor calidad a sus clientes. Esto también permitió el reciclaje de todo el cobre que fue retirado de los cables de internet utilizados anteriormente. Además, Iberdrola emitió bonos para invertir en nuevas granjas eólicas terrestres para la producción de energía eólica.

El futuro de la transición ecológica

Los bonos verdes ganarán más peso en el mercado a medida que pase el tiempo. Esto se debe a que han sido muy beneficiosos para las empresas y para el medioambiente. Además, han experimentado muy buena recepción por parte de los inversionistas. Por otro lado, el alza de los precios en los derechos de emisión de CO2 acercará a las empresas a unirse a la transición ecológica con una mayor rapidez.

Estos instrumentos les suelen dar a las empresas una visión de ganar-ganar. Esto mejora su imagen, ya que se muestran como marcas que tienden a aumentar su compromiso medioambiental. Al mismo tiempo, son capaces de mejorar sus infraestructuras, tecnologías, metodología, etc.

Es esperanzador ver que tantos países y empresas están comprometidas con la causa y que cada vez más compañías multinacionales se comprometan a superar los objetivos fijados por los gobiernos.

Se espera que los bonos verdes sean el impulso que se necesitaba para poder cumplir los objetivos lo antes posible, para poder mantener la temperatura del planeta lo más parecida a su temperatura natural. Por lo tanto, es importante que los cambios de temperatura sean causados por el propio planeta y no por el descontrol y la mala gestión de la humanidad. “Envenena al río, y él te envenenará a ti”. Autor desconocido.

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