En los últimos años se ha aumentado el uso de los antibióticos y debido a su gran uso, estos han provocado una contaminación desconocida en las aguas que afectan tanto a los humanos como al medio ambiente. Además, los microplásticos pueden ayudar a que la contaminación de los antibióticos llegue más lejos, según un estudio elaborado por la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad Autónoma de Madrid.
¿Cómo llegan a contaminar los antibióticos?
Según el citado estudio, existen 5 fuentes de contaminación:
- El propio ser humano.
- Los residuos de la industria farmacéutica.
- Los residuos de las instalaciones hospitalarias.
- Las granjas de animales.
- El mantenimiento de cultivos.
Cuando una persona ingiere un antibiótico, el 90% de este se expulsa intacto a través de la orina. Esto hace que el antibiótico empiece a contaminar desde las aguas residuales, según el estudio nombrado. Cuando llegan a las depuradoras, estas no son capaces de eliminar por completo el antibiótico y desde este punto llega a los ríos, arroyos o lagos e incluso al agua potable, provocando efectos nocivos para el medio ambiente y para los humanos.
¿Qué consecuencias negativas tiene la contaminación de antibióticos?
Una vez los antibióticos llegan a los ecosistemas a través de las aguas contaminadas, estos son perjudiciales para los humanos provocando en ellos una resistencia a los antibióticos porque son las bacterias las que resisten a los antibióticos. Se estima que en el año 2050 habrá más muertes por bacterias portadoras de genes por la resistencia a los antibióticos que por cáncer.
El problema de los antibióticos también llega hasta el medio ambiente. A parte de la contaminación de ríos, arroyos o lagos, esto produce que se contaminen los seres vivos. Un estudio realizado en Australia encontró más de 69 fármacos diferentes en más de 109 invertebrados en arroyos cercanos a Melbourne.
Los antibióticos y los microplásticos
Como ya se ha comentado con anterioridad, el estudio realizado por la Universidad de Alcalá de Henares y la Universidad Autónoma de Madrid afirma que los microplásticos son portadores de los antibióticos para que estos lleguen más lejos a lugares donde por sí solo no pueden llegar. Esto supone un problema para el medio ambiente.
Los microplásticos se encuentran en objetos que utilizamos diariamente como la pasta de dientes o los exfoliantes faciales. Todo esto se va por el desagüe y pensamos que ahí desaparece, pero no es así. Una vez los microplásticos llegan a las depuradoras, estos son eliminados pero el problema es que llega una cantidad tan elevada de microplásticos que las depuradoras no pueden eliminar todo y, finalmente, los microplásticos llegan al agua dulce. Este problema, a día de hoy, tiene una gravedad extrema porque ya se han encontrado presencia de microplásticos en la Antártida.
El estudio descubrió que una vez que los microplásticos llegan al agua dulce, estos se encuentran con los antibióticos y estos últimos utilizan a los primeros para poder viajar a zonas donde por sí solos no puede llegar, debido al pequeño tamaño de los microplásticos.
Los resultados del estudio, publicados en una revista científica, señalan que ciertos antibióticos se adhieren a los microplásticos para posteriormente librarse y llegar a zonas más lejanas. También el estudio ha descubierto que esto provoca efectos negativos al medio ambiente y llegando afectar a la cadena alimentaria.
