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Nuevos impuestos verdes contra los plásticos de un solo uso y depósito en vertedero

El Consejo de Ministros aprobó el pasado mayo dos nuevos impuestos verdes.  Un impuesto a los plásticos de un solo uso, y otro impuesto al depósito de los residuos en vertederos e incineración. Ambos impuestos se enmarcan dentro de las medidas previstas por la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados que está pendiente de tramitación. Estas medidas tienen como finalidad conseguir que España cumpla con los objetivos de su Estrategia “España Circular 2030” y con la Directiva europea sobre los residuos, la Directiva modificativa (UE) 2018/851.

Entre los objetivos que España deberá cumplir se encuentran reducir un 15% la generación de residuos en 2030, reciclar un mínimo del 55 % de los residuos municipales en peso y limitar a un 10% el porcentaje de vertido a vertederos para 2035.

Cabe mencionar que España se sitúa muy por detrás en el cumplimiento de estas metas. Asimismo, las tasas de reciclaje y compostaje de residuos municipales es muy inferior respecto a los demás países europeos. Según datos del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, en 2018 el 53,4% de los residuos en España acabó en vertederos. Tan solo se recicló un 18% de los residuos sólidos urbanos. Estas cifras quedan muy lejos de cumplir con los objetivos propuestos.

1. Impuestos verdes a los plásticos de un solo uso

La nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados prevé un tipo de impuesto verde indirecto a la fabricación, importación o adquisición intracomunitarias de envases de plástico no reutilizables. El tipo impositivo aplicable será de 0,45 euros sobre cantidad de plástico no reciclada contenida en los productos. Esta ley pretende alinearse con la Directiva europea que entró en vigor el pasado 3 de julio por la que se prohíben ciertos plásticos de un solo uso.

Esta Directiva, daba a los Estados miembros un plazo de dos años para su transposición al ordenamiento jurídico nacional. A pesar de ello, en España las medidas contra los plásticos de un solo uso no entrarán en vigor hasta el 1 de enero de 2023.

Cabe mencionar que estas medidas tienen por objetivo luchar contra la contaminación por plásticos. Según datos del Parlamento Europeo, en la UE, entre el 80 % y el 85 % de la basura marina es plástico. De esos plásticos, el 50% son plásticos de un solo uso. Por tanto, la correcta aplicación de estas medidas tendría un impacto significativo en la lucha contra el plástico y en la salud de nuestros océanos.

¿Qué productos plásticos prohíbe la Directiva europea respecto a los plásticos de un solo uso?

La finalidad de la Directiva es retirar del mercado aquellos productos de plástico de usar y tirar para los que ya existen alternativas. Concretamente, los productos cuya venta ha quedado prohibida son los siguientes:

  • Cubiertos de plástico de un solo uso (cucharas, tenedores, cuchillos y palillos).
  • Platos de plástico de un solo uso.
  • Pajitas.
  • Bastoncillos de algodón para los oídos fabricados en plástico.
  • Palitos de plástico para sostener globos.
  • Plásticos oxodegradables y contenedores alimenticios y tazas de poli estireno.

¿Cuáles son algunas de las medidas contra la contaminación por plásticos que plantea la Directiva Europea?

Como hemos comentado, la finalidad genérica de la Directiva europea es reducir la contaminación por plásticos. Para ello, entre los objetivos que los países miembros deberán cumplir se encuentran:

  1. Responsabilidad ampliada para los productores. Los fabricantes de tabaco y aparejos de pesca tendrán que asumir mayor responsabilidad por los residuos que generan. Además, los productores estarán obligados a incluir en el etiquetado advertencias sobre el impacto medioambiental que generan ciertos productos.
  2. Recuperar al año el 90% de las botellas de plástico en peso para 2029. Para ello, los Estados miembros tendrán que haber adoptado medidas que les permitan cumplir con estos objetivos.
  3. Las botellas deberán estar compuestas en un 25% de plástico reciclado para 2025. Además, para 2030, el porcentaje plástico reciclado contenido en las botellas aumentará a un 30%.

2. Impuestos verdes al depósito en vertedero

Los impuestos verdes al depósito en vertedero se configuran igualmente como un tributo indirecto. El hecho imponible es la entrega de residuos para su eliminación en vertederos y para su eliminación o valorización en instalaciones de incineración o de coincineración. La base imponible la constituirá el peso en toneladas de los residuos depositados. Igualmente, existirá un régimen sancionador para aquellos que lo incumplan.

Esta tasa será común para todo el territorio español. Este es un cambio importante, pues uno de los principales desafíos para el reciclaje en España, ha sido la falta de armonización entre comunidades autónomas. Efectivamente, en España existe aquello que han denominado como “turismo de vertedero”. El turismo de vertedero consiste en el traslado de los desechos entre comunidades para conseguir una tasa más barata al vertido o incinerado de residuos.

La falta de armonización entre comunidades autónomas para la gestión de residuos ha supuesto un gran escollo a la hora de mejorar las tasas de reciclaje en el país. Además, el traslado de residuos de unas comunidades a otras contribuye a aumentar las emisiones de CO2 debido al transporte.

Principales datos recogidos de la memoria del análisis de impacto normativo de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados:

En 2018, los residuos fueron responsables del 4% del volumen total de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

El 83% de estas emisiones proceden del depósito de residuos biodegradables en vertedero.

En 2016 España valorizó materialmente un 43% de los residuos frente al 50% de media europea en el mismo año.

En 2016 España depósito en vertederos un 54% de sus residuos municipales frente al 24% de la media Europea.

 

Alternativas a la incineración y al depósito en vertederos

Como hemos visto, España todavía cuenta con una tasa de depósito en vertedero muy elevada con respecto a otros países europeos. Según los datos que manejan el Parlamento Europeo y Eurostat, en 2016 el porcentaje de vertido en vertederos de España fue de un 57%. En países como Alemania, Austria, Suecia, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos y Bélgica, las tasas de vertido eran inferiores al 3%.

A parte de esto, la recaudación proveniente de impuestos verdes es baja en comparación con otros países de la OECD y de la UE. De hecho, la OECD indicaba ya en sus informes de 2015 la necesidad de que España implemente más medidas de fiscalidad verde con el fin de avanzar en la transición ecológica.

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Sistemas de recuperación y valorización de residuos como REVALUO, nuestra tecnología baja en emisiones, consiguen aprovechar entre el 85 y el 90% de los residuos municipales sin incinerar la basura. REVALUO selecciona, recupera y valoriza energéticamente RSU, restos de biomasa y residuos agropecuarios, residuos sanitarios, plásticos (no PVC), neumáticos fuera de uso (NFUs), lodos lixiviados, y los convierte en productos de valor añadido.

A diferencia de otros sistemas de valorización energética de residuos, REVALUO obtiene un mayor rendimiento de sus plantas generando menos emisiones (<4g/h por tonelada).

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