La biomasa se produce a partir de un proceso natural, biológico o provocado. Puede transformarse en energía, y se considera renovable porque se obtiene a partir de residuos forestales y agrarios de manera sostenible. Por esto, existen medidas para fomentar esta fuente de energía tan importante para la mejora del medioambiente.
La biomasa es el tipo de energía más antigua que existe. Se utilizaba en la prehistoria a través de la combustión directa. Se quemaba y se transformaba en energía para cocinar o para calentarse.
A partir del siglo XVIII este tipo de energía renovable cayó en desuso por la implementación de otros tipos de energía más contaminantes (combustibles fósiles). Para reducir el impacto de estas fuentes de energía contaminantes, se está fomentando la biomasa como fuente de energía. Siempre y cuando se obtenga de una manera sostenible.
Subastas para la implementación de la biomasa como energía
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha abierto una nueva convocatoria de subasta de energías renovables. Se trata de una subasta de 3300 megavatios (MW) eólicos y fotovoltaicos que se pueden ejecutar con rapidez. De esta forma el precio de la luz se podría reducir en un breve periodo de tiempo. Son buenas noticias ya que esta convocatoria supone una gran ayuda para la consecución de los objetivos fijados por la Comisión Europea de reducción de fuentes de energía contaminantes.
¿En qué consisten las subastas de renovables? Las subastas de renovables son un concurso realizado por el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Es el sistema que se utiliza en España para fijar el precio de las energías renovables. A través de esta subasta se les asigna un precio fijo a las empresas ligadas al sector, en función de los megavatios que les hayan sido otorgados. Por ejemplo si a una compañía se le otorgan 500 megavatios, esta podrá incrementar su producción en esa cantidad y además, recibirá una subvención por parte del Estado. Al contrario que en el resto de las subastas, las empresas que oferten precios más bajos son las que resultarán ganadoras. |
La biomasa juega un papel fundamental en el cumplimiento de estos objetivos. Esto se debe a que es una fuente de energía muy estable, ya que es la única energía renovable que no depende de las condiciones meteorológicas. De esta manera el suministro está garantizado con mayor seguridad que con otras energías renovables.
Además, esta fuente de energía puede combinarse con fuentes que dependen de las condiciones meteorológicas, como la energía solar aumentando la potencia de las dos fuentes de energía.
Ventajas de la transformación de la biomasa en energía
La transformación de la biomasa en energía tiene múltiples ventajas, algunas de ellas son:
- La biomasa como energía renovable se utiliza especialmente en zonas rurales, ya que se produce a partir de restos vegetales y animales. Debido a esto, ayuda a paliar los efectos negativos de la llamada «España vaciada», ya que las centrales de biomasa son una gran fuente de empleo.
- Ayuda a mejorar el medioambiente, pues es una fuente de energía renovable. Además, la transformación de biomasa en energía se puede realizar de una forma limpia.
- Si la transformación se realiza de forma sostenible, es la única fuente de energía renovable que tiene un balance de CO2 positivo.
¿Sabes cuántos tipos de biomasa hay?
Dentro de la biomasa hay tres tipos. Se diferencian en función del origen.
Tipos de biomasa: ✔ Natural: es la biomasa que se da en la naturaleza sin que haya habido intervención del ser humano ✔ Residual: es la que proviene de los residuos orgánicos producidos por la actividad de los humanos. Uno de los más comunes son los residuos sólidos urbanos (RSU). ✔ Producida: es la que se produce de manera artificial, y está destinada exclusivamente a la producción de energía. |
De qué manera se puede aprovechar la biomasa
Hay diferentes formas de aprovechar la energía que proporciona la biomasa.
En primer lugar, se puede utilizar para la producción de energía térmica. El sistema es de combustión directa. El principal problema de aprovechar la biomasa así, es su contaminación.
También se puede producir biogás. Este biogás se produce para utilizarlo como combustible. El combustible que más se utiliza es el metano, que es sumamente importante en la ganadería y en la agricultura, pero que contribuye el aumento de los gases de efecto invernadero (GEI), ya que emite mucho CO2.
También se pueden producir biocombustibles. Los dos tipos de biocombustibles que hay son:
- BioEtanol: es un sustituto de la gasolina. El BioEtanol se produce a partir de cultivos tradicionales como el cereal, el maíz o la remolacha. Esto está relacionado con el proceso de Hidrólisis que se desarrolla a través del sistema REVALUO de Landfillsolutions. En este sistema se extraen los azúcares de los cultivos para producir BioEtanol de una forma limpia y sostenible.
- Biodiesel: se utiliza para sustituir el gasoil (fuente de energía muy contaminante).
Revaluo para producir energía a través de la biomasa
Con el sistema REVALUO se puede transformar la biomasa en energía a través de la Hidrólisis y la Meriólisis. Mediante el proceso de Hidrólisis se obtienen los azúcares de los cultivos como cereales y remolacha, y se convierten en BioEtanol. Además, el agua sobrante del proceso se puede utilizar para el proceso siguiente, o bien se puede embotellas para su posterior venta en el mercado.
A través del proceso de Meriólisis se puede obtener Syngas. Este solo se puede obtener a partir de residuos orgánicos, residuos sólidos urbanos (RSU) y residuos de biomasa, etc. El gas que se extrae se limpia mediante un triple filtro que elimina la humedad, las partículas y los compuestos peligrosos. Las emisiones de este proceso son mínimas, ya que se realiza de una manera controlada.