La economía circular se ha presentado como la solución más atractiva al actual modelo lineal de consumo. La crisis climática, el agotamiento de los recursos y la pérdida de la biodiversidad son algunas las razones que nos han llevado a plantearnos el actual modelo de usar y tirar. La superviviencia del planeta depende de que encontremos alternativas respetuosas con el medio ambiente y sostenibles a largo plazo. Para ello, la economía circular se sustenta en el aprovechamiento de los recursos, su restauración en el medio natural y el uso de tecnologías no perjudiciales. A continuación, lo exploramos en más detalle.
¿Qué es la economía circular?
La economía circular es un modelo de producción y consumo cuyo objetivo es reducir los residuos que genera una sociedad al mínimo. Para ello, se comparten, alquilan, reutilizan, reparan, renuevan y reciclan los materiales y productos existentes. El fin último, es conseguir extender el ciclo de vida de los productos y mantenerlos dentro de la economía.
Se trata de encontrar una alternativa al actual modelo de economía lineal basado en “extraer, producir y desperdiciar”. Un modelo que está llegando al límite de su capacidad. La economía circular supone primeramente adaptar los productos desde el diseño, para que estos sean lo más sostenibles posible. Y en segundo lugar, apoyarnos en el uso de fuentes de energía renovables. Por tanto, el modelo de economía circular se basa en tres principios:
- Minimizar residuos y contaminación desde el ecodiseño.
- Mantener productos y materiales en uso.
- Regenerar sistemas naturales.
¿Cómo funciona la economía circular?
La economía circular es un modelo económico diseñado para ”autoregenerarse” y “reconstituirse”. Decimos que se autoregenera, porque existe un feedback. Es decir, se aprovechan los flujos de energía de los materiales y de información en lugar de perder partes de su valor en la economía. Este valor incluye tanto la mano de obra, como la energía empleada en su fabricación.
Al mismo tiempo, decimos que se reconstituye dado que se sustenta en el uso de energías renovables. De esta manera, se busca minimizar el uso de sustancias tóxicas y reducir la cantidad de residuos que generamos. El diagrama de mariposa propuesto por la Fundación Ellen Macarthur ilustra mejor cómo funciona este flujo circular de materiales:
1. Ciclo técnico o “restaurativo”.
Pretende aprovechar el producto final y evitar la pérdida de valor. Se basa en:
- Compartir: la economía colaborativa es una efectiva manera de que los usuarios contribuyan a extender el ciclo de vida de los productos.
- Mantenimiento: el producto puede ser usado más intensivamente al mismo tiempo que se le aporta mantenimiento sin tener que transportarlo o remanufacturarlo.
- Reutilización: recupera un gran valor cuando es utilizada dentro del mismo modelo de negocio. Permite utilizar los productos de una manera más intensiva, por ejemplo los vehículos.
- Remanufacturación: un sistema para restaurar el producto a un estado nuevo o mejor que nuevo estándar.
- Reciclaje: debe ser el último recurso. El reciclaje despoja al producto de todo su valor extra. Se pierde el valor de la mano de obra, la energía y los recursos extra que intervinieron en su fabricación.
2. Ciclo biológico o “regenerativo»
Pretende devolver los productos biológicos como la ropa y los alimentos a la naturaleza. Implica:
- Digestión anaeróbica: es un proceso mediante el cual se puede obtener fertilizantes y energía. De esta manera, logramos volver a restaurar los productos en la naturaleza. Asimismo, se pueden extraer químicos y otros materiales valiosos a partir de recursos biológicos.
- Pensamiento en cascada: en lugar de reutilizar el producto, pensamos en productos alternativos que se pueden obtener a partir de él. Por ejemplo, a partir de un producto de madera podemos obtener tableros de partículas, fibra, productos bioquímicos y, en última instancia, fuentes de energía.
¿Qué beneficios tiene la economía circular?
Las materias primas de las que se abastecen las economías son extraídas nacionalmente o importadas. Estas materias se pueden procesar para conseguir energía como combustibles fósiles, y otros derivados. Asimismo, las materias primas se consumen rápidamente, como en el caso de embalajes. En otros casos, se almacenan en stocks, por ejemplo para la electrónica y el sector de la construcción. Cabe mencionar que el uso de materias primas implica la generación de residuos, emisiones y la necesidad de emplear sistemas de reciclaje y valorización. Por tanto, una economía circular puede ayudar a mitigar el impacto que genera nuestro sistema de consumo. A continuación, detallamos cuáles son sus beneficios:
1. Reduce la presión sobre el medioambiente
La economía circular conlleva una mejor gestión de los residuos y un uso más eficiente de la energía, el agua, la tierra y las materias primas. Gracias a esto, se contribuye a reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). De hecho, las estimaciones del Plan de Acción para una economía circular en Europa de 2015 calcularon una reducción de emisiones CO2 equivalente de más de 600 millones de toneladas para 2035.
2. Asegura la cadena de suministro de materias primas
El suministro de materias primas conlleva una serie de riesgos: la volatilidad de los precios, su disponibilidad y la dependencia de las importaciones. En el caso de la UE, la importación de materias primas equivale a cerca de la mitad de recursos que consume. Por tanto, el agotamiento de los recursos es uno de los mayores desafíos del sistema económico actual. Además, la necesidad de inventarios de materias primas contribuye a agravar esta problemática.
Actualmente, los inventarios de materias primas crecen a un ritmo acelerado. A este ritmo, todavía necesitaríamos una cantidad significativa de insumos procedentes de materias primas para hacer frente a la demanda. Incluso si se reciclase el 100% de los materiales desechados, según datos de la UE. Una economía circular podría ayudar a optimizar los inventarios. Especialmente, en los sectores dependientes del metal como la automoción, la maquinaria y el transporte. Según Mckinsey, se podría llevar a cabo un ahorro global neto de materiales equivalente a entre 110 y 170 millones de toneladas de hierro al año en 2025.
3. Aumenta la competitividad y uso eficiente de los recursos
De acuerdo con un estudio de la Fundación Ellen MacArthur, un cambio de paradigma a favor de la economía circular podría reducir el gasto neto anual de la UE en recursos en 600€ mil millones para 2030. Una economía circular podría beneficiar tanto a empresas como a consumidores gracias al ahorro y al uso eficiente de los recursos.
4. Fomenta la innovación
La necesidad de adaptarse a una economía circular implica reformular el diseño de los procesos. También replantearse el uso que se hace de las materias primas y de los productos. Esta necesidad de adaptación supone grandes oportunidades de innovación en todos los sectores. Incluso en aquellos que no se consideran innovadores per se. Un buen ejemplo de ello, es el fabricante de automóviles, Renault.
5. Contribuye a la creación de empleo
La economía circular contribuye al incremento PIB y a la generación de empleo, tanto directo como indirecto. Un estudio realizado por el think tank Green Alliance sobre las posibles oportunidades de empleo para Italia, Polonia y Alemania, estimó que unas medidas ambiciosas podrían reincorporar a 270 mil personas al mercado laboral y ahorrar a los gobiernos cerca de 3€ mil millones al año.
Ejemplos de economía circular: nuestro sistema REVALUO
Sólo en la Unión Europea, se generaron 2.500 millones de toneladas de residuos en 2016. Aproximadamente 5 toneladas per cápita. Asimismo, se estima que la generación global de residuos siga creciendo aceleradamente en los próximos años. En algunas regiones, llegará incluso a triplicarse. Por tanto, la gestión sostenible de residuos es uno de los grandes retos de las próximas décadas.
REVALUO es nuestro sistema de gestión y valorización de residuos bajo en emisiones. Sistemas como el nuestro, tienen un rol fundamental en la transformación del actual sistema energético hacia un modelo de energías renovables y de residuo cero. Además, a veces, son la única opción para residuos que, de otro modo, no pueden desaparecer. Es el caso de los plásticos y los neumáticos. A continuación, te mostramos cómo nuestro sistema se encaja dentro del ecosistema circular :
- Recupera: REVALUO selecciona y recupera aquellos residuos con valor económico que pueden ser reciclables o reutilizables. Metales, vidrio, papel y cartón son algunos ejemplos.
- Reutiliza: nuestro sistema reutiliza el agua y el calor que intervienen en los procesos de tratamiento de residuos. De este modo, volvemos a emplear el agua destilada para la producción de bioetanol en los procesos de HIDRÓLISIS. Por otra parte, con el calor generado en la MERIÓLISIS, podemos abastecer el suministro eléctrico de la propia planta de tratamiento.
- Revaloriza: REVALUO recupera el valor de los residuos transformándolos en fuentes de energía y productos alternativos. Tratamos tanto materia orgánica como inórganica y residuos que, de otra manera, no podrían desaparecer. De este modo, logramos valorizar entre el 80 y el 95% de los residuos y devolverlos a la economía. Además, de una forma totalmente limpia, por menos de 4g/h de CO2 por tonelada tratada.*
Infórmate más sobre nuestros procesos y productos alternativos.